Tiago Forte habla sobre la productividad, provocación y los conocimientos en capas múltiples

Es posible que reconozcas el nombre de Tiago por sus publicaciones en el blog de Evernote, en las que aboga por un enfoque basado en el cerebro para los flujos de trabajo creativos y por cambiar la curva de productividad de nuestros días de trabajo. Más recientemente, lanzó “Building a Second Brain”, un campo de entrenamiento de productividad para la gestión del conocimiento personal.

Recientemente nos reunimos una tarde con Tiago para charlar sobre el caos del espacio de trabajo moderno, las ventajas de la productividad de lotes pequeños frente al trabajo profundo y el sistema que Tiago ha ideado para organizar sus ideas en Evernote. A continuación transcribimos algunos aspectos destacados de nuestra conversación.


Hablemos de la mano de obra moderna. Todos vivimos en esta gigantesca paradoja. Tenemos acceso a una cantidad de información inagotable y contamos con formas de trabajar más flexibles que antaño, pero al mismo tiempo, recibimos demasiados datos. Nuestros días están fracturados. Estamos frustrados. Nos estamos quemando. Y para añadir una paradoja encima de otra, tenemos esta serie aparentemente interminable de soluciones que se nos presentan, propuestas y métodos de productividad. ¿Cuál es tu solución a este problema?

Es justo lo que has dicho. Quiero decir, una gran libertad siempre conlleva una gran responsabilidad, ¿verdad? Es como si fuéramos niños saliendo del colegio, simplemente quitándonos las mochilas, “Somos libres. Podemos trabajar en cualquier momento, desde cualquier lugar y con cualquier dispositivo.” Pero entonces empiezan las vacaciones de verano y nos damos cuenta de que estamos aburridos o frustrados o estresados porque toda la estructura que hay en el lugar de trabajo ha desaparecido.

Y tengo una teoría sobre esto. Lo llamo el auge del generalista autónomo. La opción de trabajar como autónomo ha existido desde hace mucho tiempo, pero casi por definición, tenías que ser un especialista. Tenías que ser un especialista muy centrado y cn un campo de acción muy específico, ya que esa era la única manera de poder sacar rentabilidad a tus habilidades con suficiente facilidad para deshacerte de una organización. Esto proporcionaba su propia estructura. Te despertabas por la mañana y sabías que tenías que redactar, diseñar o codificar. Era bastante sencillo.

Ahora, creo que la tecnología está llegando a un punto de inflexión donde todo es muy fácil de utilizar, barato, fluido, sin problemas, por lo que puedes ser un generalista, que es lo que considero que soy, y poder ganarme la vida como autónomo utilizando estas herramientas.

¿Hay otras soluciones que consideres que son contraproducentes?

Sí las hay. En especial, la tendencia con el trabajo profundo. Me opongo, pero lo entiendo. La gente se siente agotada y dispersa y todas estas cosas. Pero realmente creo que esta idea de que eres una especie de trabajador con conocimientos monásticos, que vas a entrar en tus aposentos y reflexionar profundamente durante horas y horas sin fin, es un vestigio de esa mentalidad especializada de autónomo. Y para seguir de manera efectiva esa idea de un generalista como autónomo, necesitas una cartera. No puedes tener solamente una habilidad limitada.

NECESITAS UNA CARTERA. NO PUEDES TENER SOLAMENTE UNA HABILIDAD LIMITADA.

Y así es como pienso ahora. Tengo productos gratuitos, como mi blog que escribo de forma gratuita para generar clientes potenciales, pero también tengo otras cosas que no son gratuitas, como los cursos en línea. Realizo asesoramiento y formación corporativa para empresas, pero también formación individualizada para los consumidores. Por lo tanto, es como si estuviera gestionando constantemente esta cartera de productos y servicios. Algunas son pasivas y otras activas.

Lo que eso requiere no es este tipo de monoenfoque intenso. Requiere ser muy hábil y fluido haciendo cosas distintas. La multitarea no va a desaparecer. No es una enfermedad o una plaga. Es como las cosas funcionan ahora. Podemos luchar contra ella y tratarla como una amenaza, o podemos conseguir hacerla mejor.

No hace mucho escribiste un fragmento para el blog de Evernote en el que trataste algunos de estos temas. Argumentaste que, puesto que nuestros días están repletos de estas interrupciones constantemente, y esas interrupciones hacen que sea más difícil ofrecer valor de nuestro trabajo, tal vez en lugar de intentar alterar la forma de nuestros días, deberíamos intentar alterar la forma de nuestras curvas de valor y proporcionar más valor en porciones más pequeñas durante el día.

Ese post lo escribí después de investigar mucho sobre la historia de la productividad, específicamente la fabricación. Y es increíble estar aquí en Silicon Valley, donde tenemos esta gran fascinación por la tecnología y el futuro, lo cual es genial, pero un efecto secundario de eso es que ignoramos la historia.

Si analizamos la historia de la fabricación, una de las grandes, grandes ideas que llevó décadas y décadas descubrir fueros las pequeños lotes, ¿no es así? Ese fue uno de los avances clave para mejorar la calidad, acelerar, aumentar el rendimiento y aumentar la rentabilidad en la fabricación. Después vas al trabajo del conocimiento y tienes eso del trabajo profundo, que es otra forma de decir lotes de gran tamaño. El trabajo profundo, pasar horas y horas en un flujo profundo, es un lote de gran tamaño. Así que es como si fuéramos completamente en contra de décadas de experiencia en la fabricación.

Pero, al igual que con el ejemplo de Toyota desarrollando toda esta cultura alrededor de esto, usar lotes a pequeña escala requiere habilidad y una forma distinta de pensar y hacer las cosas.

Así que con respecto a la cuestión de cambiar la curva de valor, siempre vuelvo a esta idea de que no hay una estructura inherente al trabajo. El trabajo no tiene una unidad inherente. Creamos unidades; hacemos tareas, y proyectos, hitos y metas. Pero nada de eso es inherente a la naturaleza del trabajo. Así que asusta un poco porque todo es arbitrario, pero también ofrece una oportunidad, ya que significa que podemos usar la unidad que queramos.

NO HAY UNA ESTRUCTURA INHERENTE AL TRABAJO. EL TRABAJO NO TIENE UNA UNIDAD INHERENTE. CREAMOS UNIDADES. PERO NADA DE ESO ES INHERENTE A LA NATURALEZA DEL TRABAJO.

Digamos, la palabra “proyecto”. Esa palabra no viene sola, viene con todas estas ideas sobre el tamaño que debería tener un proyecto, cuánto debe durar, cuánto dinero debe generar, cuántas personas deben participar en un proyecto. Casi me gusta usar palabras diferentes y “paquete intermedio” me gusta mucho. En lugar de “a entregar”, digo un paquete intermedio. Intenta terminar cada sesión de trabajo, ya sea de 15 minutos u 8 horas, con un paquete intermedio que expongas al mundo; del que recibas algún tipo de comentarios.

Echo un vistazo a mis listas de tareas pendientes y me siento abrumado. Ni siquiera necesariamente dispongo de 25 minutos libres, porque tengo reuniones y hay solicitudes, correos electrónicos, y todo esto no para de llegar. ¿Existe alguna forma de superar esa sensación de abrumación?

La hay, y en realidad esto está empezando a formar parte de la filosofía particular que tengo acerca de utilizar Evernote. Este es mi proyecto principal estos días, es un curso en línea llamado “Building a Second Brain” (Crear un segundo cerebro), que en realidad es un campo de entrenamiento virtual porque el usuario no va a su propio ritmo, no lo puede hacer cuando quiera y como quiera. Son cinco semanas, muy intensas, dos reuniones a la semana y videoconferencias en vivo. Esencialmente, es un sistema integral de gestión del conocimiento personal.

La gestión del conocimiento personal está relacionada con la gestión de la información personal. Básicamente consiste en utilizar el conocimiento que adquieres a nivel personal. La gestión del conocimiento, tradicionalmente han sido las organizaciones. Cuando un empleado salía por la puerta, todo el conocimiento que esa persona había adquirido salía con él. Así que durante años, las organizaciones han estado intentando capturar, catalogar y utilizar el conocimiento de sus empleados.

Bueno, ahora si examinas los estudios, la permanencia de un empleado creo que está en 2,3 años. Pasamos un par de años en una empresa. Hacemos algunos proyectos, un determinado número de proyectos, y nos vamos. Necesitamos una forma mejor de llevarnos el conocimiento con nosotros. No las cosas confidenciales, sino únicamente las ideas, los descubrimientos y los aprendizajes que hemos adquirido en el trascurso de nuestro trabajo.

Has mencionado que esto afecta la forma de utilizar Evernote. Sé que cuando haces el curso “Building a Second Brain” y los otros talleres que impartes, intentas estructurarlos de forma que no estén vinculados a una plataforma o herramienta en particular, pero eres un usuario de Evernote y Evernote es una especie de ejemplo predeterminado que das. Así que hablemos de cómo utilizas Evernote. ¿Cómo está configurado? ¿Cómo está configurado tu Evernote personal?

Tengo un método que he desarrollado llamado PARA, que significa proyectos, áreas, recursos y archivos. La inspiración de esto, un poco de antecedentes históricos, es algo llamado el bucle OODA, que significa observar, orientar, decidir y actuar. Fue desarrollado por el Coronel John Boyd a principios de los 40 o 50. Lo utilizó esencialmente para revolucionar la guerra con los aviones de combate. Básicamente era una forma de pensar cómo reaccionar dinámicamente cuando las condiciones cambian rápidamente. Observas, te orientas, decides una línea de acción y finalmente actúas.

Ha sido una inspiración increíble para mucha gente en muchos campos. Su impacto está algo subestimado. Pero lo que realmente lo diferencia es que no dicta una forma de pensar estática. No es como un organigrama, haz A, haz B, haz C, haz D. Son bucles, y luego bucles dentro de bucles, y después bucles dentro de esos bucles. Porque siempre estás absorbiendo información, convirtiéndola en decisiones y luego en acciones.

Y lo mismo sucede con PARA. PARA está compuesta por 4 categorías, y ese es el punto de partida. Divides tu trabajo en proyectos, aquí estoy usando la definición GTD, una serie de tareas relacionadas con un resultado.

Áreas de responsabilidad: Un estándar o área de tu vida que es una preocupación constante; que deseas mantener de forma continua.

Recursos: Básicamente, intereses o temas. Cosas como el diseño de una página web. Para mí, no es un proyecto particular, ni siquiera un área, porque ese no es mi trabajo, pero es algo que me interesa de lo que me gustaría realizar un seguimiento.

Y después están los Archivos, que es cualquier cosa de las tres categorías anteriores que ya no está activa, porque no quieres obstruir tus categorías de acciones. En cuanto algo no sea una prioridad, el centro de atención, debes pasarlo a los archivos, pero seguir guardándolo por si necesitas encontrar algo en algún momento.

Tienes un taller entero dedicado a aplicar el pensamiento de diseño a los flujos de trabajo, y a realizar trabajo cotidiano. ¿Qué conceptos extraes del pensamiento de diseño y cómo se aplican?

Es una gran pregunta. El pensamiento del diseño es una forma de pensar increíble; un movimiento increíble, de verdad, y se ha hecho durante décadas. En lo que más me centro del pensamiento de diseño, especialmente cuando se trata de la productividad y la gestión del conocimiento personal, es realmente la idea de que eres un diseñador. Todos somos diseñadores por naturaleza, incluso si no te dedicas a ello. Y eso es algo a lo nos cuesta acostumbrarnos.

TODOS SOMOS DISEÑADORES POR NATURALEZA, INCLUSO SI NO TE DEDICAS A ELLO. Y ESO ES ALGO A LO NOS CUESTA ACOSTUMBRARNOS.

Antes impartía un curso llamado “Design Your Habits.” (Diseña tus hábitos). Era una formación basada en los hábitos. Y tenía que estar constantemente explicando, porque la gente leía “Diseña tus hábitos” y decían: “Vaya, no soy diseñador. No fui a la escuela de diseño.” Entonces tenía que explicar, “No, tú diseñas hábitos. Si estás intentando perder peso y quieres cambiar tu dieta, diseñas una rutina que podría basarse en hacer ejercicio, caminar o la comida. En la mayoría de los casos lo haces de forma instantánea, intuitiva y natural durante el día.”

Es un proceso espontáneo, pero considero que implica muchos pasos iguales; como mirar a tu alrededor y hacer un balance de la clase de elementos que tienes delante, pensar en un flujo de trabajo y un proceso, tener algún tipo de un bucle de retroalimentación.

Sí, el pensamiento del diseño, conseguir este proceso que se ha convertido en una profesión y traerlo de nuevo a sus orígenes, que es la forma en la que piensan los seres humanos. Somos diseñadores, hacemos, creamos, modificamos, obtenemos información nueva y cambiamos, nos adaptamos. Es algo completamente intrínseco al ser humano.

Hace un tiempo escribiste un blog para nosotros, uno muy largo, que generó mucho debate. En él, arremetiste enérgicamente contra algo que es un factor clave en la organización de muchas personas de Evernote, el etiquetado. Si no recuerdo mal, argumentaste suponía mucho esfuerzo y no se obtenía valor. ¿Puedes explicarlo con mayor profundidad?

Trato de provocar a las personas. Intento saber qué se está convirtiendo en sabiduría común que “todo el mundo” sabe, y simplemente lo ataco porque eso hace que la gente piense. Al igual que los comentarios en ese post y los distintos mensajes que recibí por las redes sociales, en muchos casos las personas replicaban diciendo: “No, estás equivocado por este motivo, este, este y este”. Justo eso fue una de las mejores formas de pensar que he visto sobre este tema. Se sintieron provocados y defendieron su punto de vista.

Es posible que haya sido un poco melodramático a propósito. No es que nunca utilice las etiquetas o piense que las etiquetas son completamente inútiles. Es simplemente un patrón que veo en las personas. Trabajar con personas individualmente siempre es muy revelador porque se quedan atascados en su propio sistema de etiquetado. Se convierte en este juego de perfeccionismo que nunca está lo suficientemente preparado.

Es lo mismo que a la hora de evaluar el mejor programa, ¿verdad? Veo a gente que dice, “Ah, sí, tengo todas estas notas en papel. Quiero esperar hasta conseguir un sistema de etiquetado apropiado para guardarlas en mi base de datos”. Mientras tanto, están atrapadas, en algunos casos, literalmente, en una caja de cartón dentro de un armario. Todo ese conocimiento se está volviendo obsoleto, o por lo menos no se utiliza, porque no cuentas con el “sistema perfecto”.

Sí, definitivamente también he escuchado casos parecidos. Quieren el sistema de etiquetado perfecto, y luego aplicar todas las etiquetas a todo, de modo que tienen cientos y cientos de etiquetas. Y me pregunto, ¿estás dedicando más tiempo a etiquetar del que estás dedicando a utilizar la información?

Tengo un buen antídoto para eso. Las etiquetas temporales. Creo que la presión viene de la idea de tenerlo todo perfecto, del “largo plazo”. La idea de que esto va a servir para siempre, por lo que necesita durar años y años.

Así que lo que hago es tener etiquetas específicas del proyecto. Para un proyecto determinado, utilizo etiquetas para realizar un seguimiento de mi progreso sobre ese producto final o paquete intermedio. Luego, de vez en cuando, generalmente cuando realizo mi revisión mensual para GTD, elimino todas mis etiquetas. Así que cada mes que tengo una pizarra en blanco, que suena raro porque crees que se va a desperdiciar todo ese trabajo. Pero he conseguido lo que quería, que era el producto final, el resultado del proyecto.

Lo interesante es que me permite aportarle mi creatividad. Algunos meses realizo el etiquetado en base a cómo me siento. El siguiente, la pizarra está en blanco y realizo el etiquetado en base a los resultados y el siguiente, en base a los horarios. He descubierto tantas cosas pequeñas que no habría podido descubrir si hubiese pensado en ello de forma abstracta, en lugar de intentarlo de manera práctica. No existe ninguna presión porque sé que dentro de un mes, a lo sumo, todo desaparecerá.

¿Qué pasa con tus notas? Todos tenemos maneras distintas de tomar notas, especialmente cuando tenemos una herramienta como Evernote con la que trabajar. ¿Tus notas tienden a tener un estilo particular?

Uno muy particular. El curso que imparto tiene tres pilares: capturar, organizar y recuperar. El segundo, organizar, es el sistema PARA. El primero, capturar, es algo que llamo “síntesis progresiva”. Es un método que he desarrollado durante varios años que esencialmente consiste en diseñar notas; pensar mucho en cómo diseñar las notas individuales.

Pero la forma en la que lo hago tal vez no es lo que lo que se suele pensar al hablar de diseñar… Tomo las notas de un origen, ya sea una conversación, un artículo, un libro, un podcast, un audiolibro, lo que sea y luego las meto en mi sistema, simplemente las notas en bruto. La siguiente vez que las veo, la siguiente vez que las encuentre por casualidad, o quizás sea porque estoy buscando un proyecto o un recurso para el que quiero usar esta, la resumo.

La primera fase, tal y como la llamo, es marcar en negrita. Empiezo y ya me encuentro leyendo la fuente, pongo las mejores partes en negrita. La siguiente vez que la veo, que podría ser después de varios meses y en algunos casos hasta un año o dos después, hago la siguiente fase: resalto en amarillo solo las mejores partes que están en negrita.

Hay una relación 80/20, donde una pequeña minoría de tus notas tiene la mayor parte del valor. Así que tiene sentido centrar tu atención de diseño en esa pequeña minoría que realmente es muy reveladora, en lugar de centrar tu atención en todas tus notas por igual, que es lo que veo con el etiquetado. Puedes dedicar un minuto a etiquetar una nota que tiene muy poco valor, que puede no parece mucho, pero para mí ya es un minuto de más.

UNA PEQUEÑA MINORÍA DE TUS NOTAS TIENE LA MAYOR PARTE DEL VALOR. ASÍ QUE TIENE SENTIDO CENTRAR TU ATENCIÓN DE DISEÑO EN ESA PEQUEÑA MINORÍA.

Has hablado un poco sobre el taller/campamento de entrenamiento llamado “Building a Second Brain.” Creo que lo has impartido dos veces. Entonces, ¿qué estás aprendiendo de ese programa bastante intenso, y vas a continuar?

Definitivamente lo seguiré impartiendo. Sinceramente, ha sido el proyecto más gratificante en el que he trabajado, y solo por la razón que has dicho. Aprendo, sin lugar a dudas, más que ninguna otra persona que realice el curso. En cada grupo hemos tenido entre 50 y 55 personas. Al leer su biografía, porque les hago un poco de acoso en Linkedin, puedo decir que son increíbles. Son ingenieros, son doctorados, médicos, profesores, directores ejecutivos de startups. Personas Increíbles que han dedicado, en muchos casos, lo mismo que yo he dedicado a pensar en la gestión del conocimiento personal. Así que llegan con sus propias ideas, tal vez no tan estructuradas como lo estoy presentando, pero estoy en las sesiones de presentación, y a un lado, estoy tomando notas de lo que todos dicen. Ha sido una gran experiencia.

¿Qué temas tratas en el taller? ¿Dijiste que eran cinco semanas? ¿Cómo las divides?

En realidad esos tres pilares. Empezamos con la organización, porque la gente suele tener esta masa de notas desordenadas con las que no están muy contentos. Así que para darles la confianza inicial para realmente empezar, comenzamos con PARA. Después de la primera semana, tienen todos los archivos digitales de su vida, en realidad, porque PARA no es solo para Evernote, se puede utilizar para el almacenamiento en la nube, tu sistema de archivos, tu administrador de tareas… todo. Así que es realmente un sistema universal de organización digital. Esa es la primera parte del curso.

Después pasamos a la síntesis progresiva y cubrimos la captura, y realmente desarrollamos la habilidad, y es que capturar no solo la nota original, sino la información y las ideas más importantes de esa nota es una habilidad.

Y terminamos el curso con la recuperación, que es un método llamado “just in time project management” (gestión de proyectos puntual), que está relacionado de alguna manera con el paquete intermedio. Siempre está trabajando hacia el siguiente paquete intermedio en estos breves sprints. La creación de sistemas y rutinas de apoyo y demás, para que puedas hacerlo lo más rápido y con la mayor aceleración posible.

Y has mencionado que a tus clases asiste gente muy interesante, porque supongo que una clase de este tipo atraerá a determinados tipos de persona. ¿Alguna de las personas que han asistido a este curso ha cambiado tu forma de pensar con respecto a alguno de estos temas?

Oh, por supuesto. Quiero decir, una de esas cosas fue la técnica de crear fases y resumir, uno de los estudiantes era un empresario finlandés que trabajaba en el negocio de la música. Tuvo una idea y dijo: “Está bien, lo entiendo, pero voy a cambiarlo completamente y aplicarlo a la música”. Pensé que era un método de análisis textual. Me demostró que en realidad se puede implementar en la estructura de cualquier tipo de información.

La fase cero para él es simplemente todas sus notas sobre canciones aleatorias y conciertos, fuentes e inspiración, sonidos, instrumentos, todas estas cosas. La fase 1 es cualquier cosa que él ha puesto en una pieza musical. La fase 2 es cualquier cosa que haya realizado para otra persona. La fase 3 es algo que ha grabado.

Es como una topología de tu conocimiento que tiene picos. Los picos son donde tu pensamiento ha ido más lejos, mientras que en los valles es donde las ideas siguen estando en bruto y sin filtrar. Así que esto me hizo reflexionar y todavía estoy intentando resolver las implicaciones de lo que significa aplicar esto a las imágenes, a las fotografías, al arte, a los deportes y al movimiento del cuerpo. Es un principio bastante fundamental el desear que salgan a la superficie los componentes clave de cualquier acervo de conocimientos.

Y eso se relaciona con algunas de las cosas que has mencionado durante esta entrevista. Has hablado del arte de organizar. Has hablado de cómo en un nivel básico todos somos diseñadores. Y has hablado de la importancia de la creatividad. ¿Cómo podemos fomentar la creatividad dentro de un sistema de productividad?

Es una gran pregunta. Me encanta porque hay un supuesto implícito de que son opuestos. En realidad me lo dicen siempre. La gente se me acerca, a veces, y su frase inicial es, “No me gusta la productividad porque consiste en ser eficiente y como una máquina, simplemente hay que adherirse al plan.” Y les contesto, “¡Hala! ¿Y cuál es tu definición de la productividad?” Me dicen algo como, “Bueno básicamente lo que hacen las máquinas.” Y entonces digo,” ¿Puedo decirte mi definición?” Y mi definición es crear tanto valor en el mundo como sea posible de forma eficiente y eficaz. Y ellos dicen: “Ah, bueno, puedo estar de acuerdo”.

MI DEFINICIÓN DE LA PRODUCTIVIDADES CREAR TANTO VALOR EN EL MUNDO COMO SEA POSIBLE DE FORMA EFICIENTE Y EFICAZ.

No. Ahí es donde aparece la creatividad. Se necesita una gran cantidad de creatividad para usar los procesos de esa forma. No ser esclavo del proceso, no solo obedecer el proceso, sino pensar: “Esta parte no está funcionando”, o tener el valor de decir: “Mira, este proceso que siempre hemos seguido no sirve para nuestros propósitos. Ya no está en línea con nuestros valores. Cambiémoslo.”

Esa es una de las ideas del Sistema de Producción de Toyota, cuando le das a los trabajadores la libertad de señalar las cosas, para tirar de la cuerda, por así decirlo, llegan con un increíble número de ideas. Piensan en cosas que la dirección no pensaría ni en un millón de años. Cosas pequeñas, cosas grandes, cosas humanas, cosas de software, cosas de hardware.

Y es casi como tener la base o la estructura, antes hemos hablado de la estructura, ya en marcha, al igual que el andamiaje te ofrece estos pequeños bolsillos donde la creatividad puede surgir. Porque lo que ocurre con la creatividad es que no puede surgir si no hay limitaciones. Este es un punto realmente importante. Lo mismo sucede con el diseño. El diseño no puede surgir si no hay limitaciones. Si me dices “diseña algo”… Vaya, ¿qué debo diseñar? ¿Cuáles son las necesidades del usuario? ¿Cuál será su propósito? ¿Cuáles son las limitaciones? Y si no me das nada, literalmente no puedo diseñar nada útil.

Otro término que se utiliza mucho y tiene una suposición inherente de una dicotomía es “el equilibrio entre la vida y el trabajo”. Todos decimos que lo queremos, al mismo tiempo, el trabajo y la vida parecen fusionarse. Y quiero decir, esto no es nada nuevo… la vida y el trabajo de los agricultores, los artesanos, los soldados siempre ha estado fusionada, pero esto es algo nuevo para las personas que trabajan en una oficina. ¿Es una tendencia contra la que deberíamos luchar o que deberíamos aceptar?

Mi reacción inicial es luchar, ir “provocando a la gente”. Y ¿sabes?, mi opinión es que… simplemente no lo entiendo. No pienso en el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. No pienso en la fusión entre el trabajo y la vida personal ni en cualquiera que sea el nuevo término.

Creo que toda esa forma de pensar es un artefacto de una época anterior. Simplemente con tener esas dos cosas que necesitan estar fusionadas o mezcladas o lo que sea, se asume que hay una división, hay una dicotomía. Y veo que las consecuencias de ello son muchas.

Una cosa que noto es que la gente no se da mucho crédito para proyectos paralelos. Al igual que un programador trabaja en un proyecto de código abierto, y piensa: “Vaya, no me pagan, así que no se encuentra en la categoría “trabajo”. Por lo tanto, dudarán a la hora de incluirlo en su currículum. No lo utilizarán como prueba de que siguen aprendiendo y mejorando. Y yo digo, “Dios mío, ese es una de tus ventajas principales. El hecho de que hagas estas cosas por diversión, forma parte de ti y lo que te importa, no solo algo que haces por dinero. Eso debe ocupar un lugar estratégico de tu currículum o cartera.”

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